Vivimos en una época en que muchas personas, mayormente
jóvenes, que aman a Jesús pero no aman a la iglesia. Ellos creen que
pueden ser parte de una Iglesia Universal sin ser parte de una iglesia
local.
Hay un gran peligro en este pensamiento porque Jesús está obrando a través de su Iglesia. Por ejemplo, Efesios 3 nos dice que Dios está salvando y Jesús está salvando a su Iglesia y enseñando Su gloria en el mundo entero a través de la Iglesia. Cuando Dios salva a una persona, los une unos a otros, y ahí el mundo puede ver el carácter de Dios, el amor de Dios y la sabiduría de Dios, a través de la Iglesia.
Además, tenemos una necesidad unos con otros. Por la Iglesia estamos juntos, tenemos una carga de unos con otros por la santidad de nosotros. Tenemos una carga de testificar el evangelio a este mundo, unidos, unos con otros. Y por esas razones necesitamos la Iglesia, porque nos necesitamos unos a otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario